Como dice Dumbledore: “La felicidad puede encontrarse hasta en los momentos más oscuros”. Y si te encuentras pasando por una situación así, es tiempo de hablarlo con tus padres, pero ¿cómo hacerlo?

¿Cómo le digo a mis padres que tengo depresión? Aquí te daremos algunos consejos para detectar y comunicar a tus padres alguna situación que esté provocando un mal momento en tu vida e, incluso, si estás atravesando por una depresión. 

Hablar de depresión en hijos o estudiantes no es fácil, menos cuando se trata de comunicarlo. Sin embargo, es importante contar con un grupo de apoyo que te escuche y respalde en momentos difíciles. 

¿Cómo saber si estoy atravesando por un cuadro de depresión?

La realidad es que hablar del tema puede generar mucha presión; pero calma, primero vamos a darte unos consejos para detectar síntomas relacionados con la depresión. 

La depresión puede ser multifactorial. Esto quiere decir que son muchas las causas que pueden derivar en depresión. Lo importante es detectar a tiempo que estaría bien un poco de ayuda y acudir a tu médico de cabecera. 

Nada de autodiagnosticarse por Tiktoks, ¿eh? 

Algunos de los más síntomas pueden ser:

• Sentimiento de tristeza, ansiedad o “vacío”.
• Desesperanza o pesimismo.
• Frustración o irritabilidad. 
• Sentimiento de culpabilidad, inutilidad o impotencia. 
• Pérdida de interés o placer en actividades que antes te encantaban.
• Fatiga, disminución de energía o sensación de estar más lento.
• Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
• Dificultad para dormir o despertarse.
• Cambios significativos de apetito o peso sin haberlo planificado. 

Pero también puede presentarse físicamente, ya que lo que no logramos expresar, el cuerpo lo refleja. 

Entre lo más síntomas físicos comunes están: 

• Pérdida o aumento considerable de peso y volumen corporal. 
• Dolores y molestias físicas. 
• Dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin causa aparente. 

Si estás bajo tratamiento o medicación, observa que los síntomas disminuyan o desaparezcan. En caso contrario, lo ideal es hacer una visita médica y comentar cómo te sientes para saber si es necesario canalizarte con un psicólogo o psiquiatra.

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Ya que conoces los síntomas, ahora toca hablar y ser escuchado por tu mamá o papá.

Pero… ¿cómo me puede ayudar hablar con mi mamá o papá? ¿Me escucharán si les digo que tengo depresión?

“Grábate algo muy bien. Cuando no sepas a quién acudir, tu principal soporte siempre serán tus padres, tutores o familia”. 

Es probable que te preocupe que no te tomen en serio o hasta que te juzguen; sin embargo, debes confiar en que siempre querrán lo mejor para ti. 

Si te sientes triste o deprimido, platicar puede tener un gran impacto de alivio. No subestimes el poder de contar con alguien que te escuche.

Abrir tus sentimientos te muestra que no estás solo y que tienes a alguien que te apoya. Que te entienda no siempre, pero que estará para ti incondicionalmente.

Y quién más puede serlo… que tu mamá o papá, quienes pueden darte otra perspectiva y consejo sobre la situación que estés pasando. 

Además de escucharme… ¿De qué otra forma puede ayudarme decirle a mi mamá que tengo depresión?

A pesar de que ya estés yendo con un experto, tus padres pueden darte ese soporte de diferentes maneras.  

• Pueden ayudarte a poner en práctica habilidades que estás aprendiendo en terapia. 
• Recordarte que te quieren y creen en ti. 
• Decir todo lo bueno que ven en ti. 
• Hablar contigo y escuchar lo que sientes. 
• Preguntar sobre las cosas buenas que te ocurren. 
• Motivarte a que cumplas con tus responsabilidades y tener hábitos saludables. 
• Hacer actividades que todos disfruten. 

Estas actividades, por más sencillas que sean, van sumando para que te sientas mejor y puedan ayudarles a crear un vínculo más fuerte y de confianza. 

Recuerda que la comunicación es esencial para conectar mejor con las personas que quieres. No te cierres, inténtalo. Aunque los resultados no sean los que esperas, confía en los procesos de cada quien. 

Después de todo, la vida se trata del viaje y no de la meta. Disfruta a tus padres, familiares, amigos o tutores, diles lo que sientes. Confía en que sabrán escucharte. 

Si sientes que nadie te escucha, confía en ti y el poder sobrenatural de tu voz. Comunícate, siempre habrá alguien que se identifique contigo. No estamos solos. 

¿Cómo le digo a mis padres que tengo depresión?

La realidad es que no existe una fórmula exacta y debes ser consciente que puede no ser una conversación fácil. 

Ni mucho menos existe “LA FORMA CORRECTA”, esa solo tú la podrás encontrar.  Elijas lo elijas, estará bien; no seas duro ni te juzgues por ello. 

Aunque cada persona encontrará su forma de decirlo, aquí te damos algunas ideas que pueden orientarte para decirle a tus padres que tienes depresión. 

Busca el momento

Sabemos que no es fácil encontrar el momento indicado para hablar, pero como sugerencia, un momento ideal es en el que te sientas más cómodo, tranquilo y seguro.

Aborda el tema con naturalidad (no te avergüences, ni agobies)

Ten en claro lo qué quieres decir y lo qué no

Siéntete con libertad de poder escoger qué quieres comunicar, por ello te recomendamos que pienses “hasta dónde quieres llegar”. Lo que escojas estará bien, tranquilo. 

Valida tus emociones,  es normal sentirse abrumado o asustado.

Comunicarles a tu padres que esperas de ellos o cómo pueden ayudarte.

 No esperes una respuesta inmediata, dales un espacio para asimilar lo que les acabas de comunicar. 

Resuelve las dudas que tus padres tengan:

Es importante que les ayudes a entender cómo te sientes exactamente y qué ayuda pueden ofrecerte. Trata de entenderlos, es normal que se sientan perdidos y confundidos al principio.

La familia es tu mayor aliado, tenlo siempre en mente

Si has decidido que es el momento de decirles a tus padres que tienes depresión, te animamos a usar estos consejos para que puedas expresarles de la mejor manera que necesitas de su ayuda. 

Recuerda ¡No estás solo!, busca ayuda e infórmate. Tu situación puede cambiar con la ayuda necesaria. Tu familia es tu aliado más importante y serán tu soporte para facilitarte este camino de vida lleno de incertidumbre, pero siempre emocionante y gratificante.